La idea era hacer algo que no había realizado anteriormente, me propuse como ejercicio personal utilizar la arquitectura, elementos y colores que lo rodean, integrarlo en el entorno, y romper con el rectángulo donde se interviene actualmente. El aro de la pared lo continué dando forma a un tubo flexible sujeto a la barandilla, para que el espacio creciera y se transformara. La barandilla a su vez se puede entender como unas escaleras o la misma vía de tren.

La composición está dirigida desde un punto de vista donde utilizando la perspectiva, las líneas de los edificios y paredes colindantes, de la barandilla, los cables de las vias y del suelo, entran en el muro prolongándose, formando un circuito visual a través del movimiento de éstas que a la vez lo recorren y te llevan hacia el tren que pasa constantemente. Una pieza importante en la intervención ya que simboliza el viajar, avanzar, y el movimiento.